El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez Domínguez, y el alcalde de Almaraz de Duero, José Martín Pérez, han informado hoy de la Propuesta de actuaciones en la carretera ZA-P-2223 que comunica esta localidad con la capital zamorana que afecta a un tramo singular de cuatro kilómetros, desde el punto kilómetro 8,450 al 12,470 que transcurre cercano al río, al que se destinarán en torno a 700.000 euros.
La carretera actual cuenta con una anchura de entre 3,8 y 5 metros. El firme está compuesto por un riego asfáltico con un estado envejecido, con cunetas en el margen correspondiente al desmonte que apenas tiene sección hidráulica.
Las obras, cuyo inicio está previsto para la primavera del próximo año, dotarán un ancho de calzada uniforme de entre 4,8 y 5 metros, con el extendido de dos capas de mezcla bituminosa en caliente, así como la señalización horizontal, vertical y el balizamiento posterior.
En algunas zonas más salientes del desmonte se realizará un reperfilado del talud mediante excavación en roca con martillo hidráulico.
Del mismo modo, se reperfilará la cuneta interior, mediante excavación en roca y posterior hormigonado de una cuña que se rematará en las zonas más estrechas, de manera que se consiga una ampliación de la calzada por ese margen, dada la dificultad de conseguirlo por el lado del terraplén.
En aquellas zonas donde sea posible se desplazará la barrera de seguridad hacia el exterior, y se ampliará la calzada para conseguir un ancho uniforme mediante la ejecución de una cuña de hormigón.
Una vez ampliada la plataforma y debido a las deformaciones del firme actual se extenderá una capa de mezcla bituminosa de regularización y otra de rodadura.
Se ampliarán varias obras de drenaje que actualmente tienen una sección muy justa para el ancho que se pretende conseguir.
Sobre el arroyo de Valdelasierpe (o Valtravieso) existe una obra de drenaje existente sobre el que hay construido un muro de contención de tierras que se encuentra en buen estado de conservación, salvo el último metro del mismo en el que se retirarán los elementos de muro dañados y demolidos, se instalará una barrera de seguridad de hormigón y se conducirán las aguas al arroyo de manera controlada.
En algunas zonas del tramo, existen filtraciones de agua hacia la plataforma de la carretera, que causan el deterioro de la calzada e incrementan la inestabilidad del terraplén. Estas zonas se sanearán, se hormigonarán y se recogerán las aguas de drenaje de manera controlada.
Una vez realizadas estas actuaciones se revisará la señalización genérica de limitación de velocidad, longitud y tonelaje existente al inicio de la carretera.
Fuera de este tramo de actuación, también mediante el contrato de conservación, se realizarán mejoras puntuales en algunas zonas, como son el saneo de cunetas, desrame de árboles y barrera de seguridad.